“La hidrovía es todo un desafío para el Uruguay”
Desde el corazón mismo de América del Sur, en el Matto Grosso, localidad de Cáceres, hasta Nueva Palmira, se extiende un corredor fluvial de 3.442 km, que es uno de los mas grandes del mundo. Los ríos que lo conforman han sido utilizados por los habitantes de sus riberas desde antes de la llegada de los europeos. En Brasil se instala su cabecera inicial y en Uruguay su boca de salida.
Ese corredor de aguas dulces atraviesa el territorio de la Cuenca de Plata e influye en la demanda y oferta productivas de más de 180 millones de personas que habitan el área.
Su capacidad de salida entre los puertos de Nueva Palmira y Fray Bentos permitiría el trasbordo de las barcazas fluviales de la hidrovía a buques de ultramar hacia el Atlántico.
En Marzo de 1993 una carga de 3.000 toneladas de soja boliviana llegó a Nueva Palmira, señalando un hito histórico por la salida fluvial hacia ultramar de productos bolivianos. Para ello resultó decisivo que Brasil dragara su propio territorio para abrir el Canal de Tamango y habilitar la llegada de Bolivia al río Paraguay con sus productos, pues en los 48 km que el río hace frontera entre Brasil y Bolivia sólo existe un pantano imposible de navegar e inhibitorio de toda infraestructura portuaria.
El sistema de producción- transporte- comercialización influye en el destino económico de un espacio geográfico de 720.000 km2 de superficie, con una producción creciente especialmente del Matto Grosso brasileño, Paraguay, Bolivia y el resto de la cuenca. Se estima que por los puertos uruguayos de la hidrovía saldrán al mundo, 40 millones de toneladas de productos varios en 5 años.
Es necesario mejorar algunos aspectos de la hidrovía: se precisa un calado mínimo a lo largo de todo el curso; señalamientos y balizamientos para utilizar las 24 horas del día; aumentar la profundidad de los puertos terminales y habilitar barcos de mayor calado y tonelaje; incrementar la capacidad de almacenamiento y disminuir el tiempo en el traslado de mercaderías.
¿Cuál es el rol fundamental uruguayo? La venta de servicios; portuarios, transportistas y comerciales; el incremento de su propia producción, como la cebada por ejemplo y el comercio aguas arriba de la hidrovía.
Nuestro país ha invertido ya 20 millones de dólares en la infraestructura portuaria. Se estima que a lo largo de los ríos Paraguay y Paraná para acompasar el ritmo creciente productivo y su transporte, serán necesarios alrededor de 400 millones de dólares que comprometen a todos los países de la cuenca: Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay.
La hidrovía es imprescindible ya que resulta insuficiente el transporte carretero, ferroviario y portuario de la región.
Pero la culminación de la obra requiere una fuerte inversión. Con esfuerzo integracionista y visión progresista, aquellas simbólicas 3.000 toneladas de soja boliviana marcaron una nueva esperanza regional.
Uruguay es clave en el plan general para llevar adelante el desafío de implementar el segundo corredor fluvial después del Amazonas, en el mundo.
Extraído y adaptado del Semanario Búsqueda.
Viernes, 26 de marzo de 1993.
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